¿Habéis oído hablar de la contaminación cruzada? ¿Alguna vez os habéis preguntado por qué existen en el mercado bayetas de diferentes colores? Hoy voy a intentar explicaros un poquito en que consiste todo esto.
Como camareras de pisos, debemos seguir un protocolo a la hora de la limpieza y, lo que es más importante, a la hora de limpiar los baños. Al igual que es muy importante utilizar productos específicos para cada superficie, también lo es no mezclar los utensilios y/o trapos de limpieza.
Seguro que en nuestra casa no se nos ocurriría utilizar el estropajo con el que limpiamos la encimera de la cocina para limpiar la bañera o viceversa. Pues en los establecimientos hoteleros esto es más importante aun si cabe. NUNCA, nunca, nunca debemos limpiar el lavabo o la bañera con la bayeta o estropajo con el que limpiamos el retrete, de lo contrario estaríamos moviendo las bacterias y virus en lugar de eliminarlos. A esto se le llama contaminación cruzada.
Tampoco debemos limpiar el resto de estancias de la habitación tales como armarios, escritorio o mesitas, con los mismos trapos con los que hemos limpiado el aseo.
Existe un código de colores a tener en cuenta, aunque este puede variar según el país en el que nos encontremos.
Rojo o rosa: generalmente se utiliza en la limpieza y desinfección de las áreas con mayor riesgo de infección o propagación tales como el wc y urinarios.
Amarillo: utilizado en zonas de riesgo bajo como pueden ser la ducha o el lavabo.
Azul: uso general. Lo utilizaremos, por ejemplo, para eliminar el polvo de la habitación.
Naranja: suele tener una textura especialmente diseñada para la limpieza de cristales y espejos.
La guía de colores es indicativa y, lamentablemente, cada cadena hotelera la sigue como mejor les parece. Lo realmente importante es que cada zona se limpie con su paño y mantenerlos separados convenientemente. A parte del código de colores, la limpieza ha de realizarse siempre en orden ascendente de riesgo bacteriológico; así, la desinfección del baño debemos comenzarla por el lavamanos y la bañera, seguir por los azulejos y terminar con el inodoro.
Si en tu centro de trabajo no te proporcionan la cantidad suficiente de bayetas, gamuzas, paños blancos o mopas, está en tu mano exigirlo para poder realizar una limpieza eficiente. Lo ideal sería utilizar una bayeta diferente para cada habitación puesto que, aunque tras la limpieza de una superficie procedamos a aclararla, esto no es suficiente para eliminar por completo las bacterias o partículas removidas de la habitación con anterioridad.
Y para poner punto y final a esta nueva entrada, algo que, desgraciadamente, es más común de lo que pensamos. Algunas camareras, tienen la fea costumbre de utilizar las toallas usadas por los clientes (sucias) para secar las superficies del baño. Esto es desandar lo andado. No tiene lógica alguna desinfectar la bañera con detergente y agua para, posteriormente, secar su superficie con una toalla usada. Estaremos ensuciando de nuevo lo ya limpiado. Por favor, no hagamos esto o estaremos dejando la habitación del cliente sin limpiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario